Todo comenzó cuando en una estrevista, la actriz Salma Hayek habló de cómo el importante productor de cine, Harvey Weinstein, fue su monstruo durante años. La actriz explicó las cosas que el hombre le pedía para satisfacer sus deseos sexuales. A cambio de esto, el productor prometía a las actrices - ya que realizó esto con numerosas actrices - una carrera próspera, llena de éxitos.Fueron muchos los años que las mujeres sometidas a este acoso mantuvieron el silencio, sobretodo por miedo a perder su trabajo, ya que al fin y al cabo se trataba de uno de los hombres más importantes de l industria del cine hoy en día.
La acción de Hayek animó a otras mujeres a romper su silencio, y es así cómo sabemos que Mira Sorvino, Ashley Judd, Rosanna Arquette o Annabella Sciorra estuvieron en la misma situación que Salama Hayek.
A partir de esto, nació el movimiento #MeToo (yo también) en el que más de 500 000 mujeres hablaron del ambiente de Hollywood, altamente misógino y lleno de abusos y violaciones nunca denunciados por miedo.Sin embargo, no fueron solo las mujeres las que denunciaron:el actor Anthony Rapp también se abrió y contó como el actor Kevin Spacey había abusado de él cuando tenía tan solo 14 años, mientras Spacey tenía 26.
En reacción a esto, Spacey subió un comunicado a su cuenta de Twitter pidiendo perdón a Rapp y argumentando que él no recordaba aquello. Además, no dejó escapar la oportunidad y aprovechó para salir del armario y declararse abiertamente homosexual.
Cuando salió a la luz la noticia de su amigo personal Harvey Weinstein, Ben Affleck habló públicamente diciendo que estaba "triste y enojado" y que jamás se hubiera esperado algo así. La actriz Rose McGowan no tardó en encararlo tachándolo de encubridor pues ella le había pedido ayuda pues el infame productor la estaba acechando. Según McGowan, Affleck habría preferido hacer oídos sordos y dio a entender que se lo había advertido. Para peor, la actriz Hilarie Burton aprovechó
la oportunidad de recordarle un incómodo
episodio en que éste le tocó sus pechos, a plena cámara.
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